Llegado el momento, confieso a mis amores

No, no es fácil decirlo, tal vez ni siquiera sea conveniente recordarlo, pensarlo, analizarlo...quizá por eso alguien un día me dijo que no soy tan sentimental como pregono, si no más bien un ser racional que usa su corazón como caballito de batalla, pero es que la verdad creo que mi corazón obliga permanentemente a mi cerebro a hacer balances, mientras mi cuerpo se irrita, se excita, recuerda, suda, desea ser tocado una vez más o simplemente prefiere desgastarse para borrar unas cuantas huellas.

En todo caso, duélale a quien le duela, parezca pretencioso y doloroso, rompa ilusiones y deje sin habla a muchos más, si quisiera contarlo, quisiera dibujarlo con el mismo placer que lo he hecho en otras ocasiones, tal vez describirlo cinematográficamente, como en un rotativo, en esos primer primerísimos planos de las películas porno, dejarlo todo salpicado de besos y erotismo, de rutinas y costumbres... pero será mejor decirlo así, sin tabúes, sin rodeos, sin explicaciones:

Tuve muchos romances en mi vida, muchos deslices, algunos caprichos, quise ser tocado muchas veces, amado otras cuantas, abrazado, querido, penetrado, comprendido, valorado, entendido...quise deslumbrar y ser deslumbrado, tocar el cielo en cada batalla, descubrir un mundo, formar un hogar, compartir un sueño y tal vez un mismo cuerpo, saltar fantasías...en fin quise muchas cosas, pero llegado el momento he concluido que solo he tenido tres verdaderos amores en la vida, qué casualidad cada uno apareció en orden inversamente proporcional a su importancia...

No, en ningún momento he dicho que las otras pequeñas aventuras no hubieran tenido su aporte, ni que no haya sido divertido, es sólo que no lograron dejar esa huella que aun no se borra de los otros tres... ni el sexo a cualquier hora del día con el Rey, ni la lujuria interminable con EL, ni esa sexualidad artística, casi mágica de My Precious Thing....ah, porque será que cuando te menciono my precious parezco condenado a no dejar de hablar de tí en el resto del post, como si encarcelaras mis palabras para alabarte solamente.

Si, pero solo han sido tres, que siguen estando allí, en algunas partes de mi piel, en algunos sabores y pensamientos, en algunas calles de esta ciudad, en algunas ciudades de este país, en algunos sonidos que aún escucho, en algunas fantasías que aún tengo....será un delito o un pecado amar a alguien locamente y aún así tocarte lentamente de vez en cuando recordando el retozar al lado de otro a quien amaste hace tanto...será un delito desear a veces el salvajismo del aquel cuando este te toca con ternura, o pensar en lo deliciosas que se sienten estas dulces caricias cuando atrás solo tenías silencios eternos...

No, no extraño tu sapiencia Rey, es sólo que a veces recuerdo unas cuantas palabras que aprendí contigo, la música que me enseñaste a valorar y las calles que recorrí contigo...no, ya no me duele tu fuga, al fin y al cabo la ignorancia ecléctica de EL también me deslumbró un poco, y aunqué a EL no le penetré con un helado de menta y chocolate, si sentí que había coronado el cielo justo cuando rasgaba mi piel cerrando sus ojos verdes...pero no, tampoco te confíes zarco, ahora planifico un futuro en cada erección, en cada juego erótico, en cada charla quedita...ahora veo todo con más calma, sin el miedo a perder que siempre tuve contigo.

Si, claro, tal vez nunca más me harán el amor hablando en japonés, ni será mi suegra quien me lleve al cine, me compre condones y me haga saber que soy el yerno que esperaba, tal vez no me levante para observar en la ventana unas fórmulas matemáticas y un dibujo extraño para llevarme a casa, pero si despierto en una profunda calma viendo esos cuadros que my precious ha sabido regalarme, justo cuando el teléfono suena para escuchar su dulce voz diciendo que me ama.

No, no nos despertamos desnudos, juntos en la misma cama, ésta ya no está inundada de nuestro sexo como contigo, pero tampoco he tenido que pasarme muchas noches preocupado pensando donde estarás, qué estarás haciendo o con quién, ni discutiendo conmigo mismo sobre si soy más importante que ese pase de coca, que esa noche de rumba, porque ahora soy yo lo más importante.

Claro, a los tres los quise, a los tres los he querido, pero si voy a ser sincero, a tí Rey te amé por tu inteligencia, por ese poquito de inocencia que aún tenías, por la delicia de ser el primero que disfrutara tu cuerpo, a ti EL, mmm te quise por tu cuerpo, me gustaba tu color de piel aunque fuera falso, tu deliciosa virilidad que a veces era solo quimera, la forma en que me amabas cuando se te daba la gana, pero odiaba sentirme inseguro a tu lado y a tí, My Precious Thing mi último y más sincero amor, te amo por que si, porque me encanta amarte, porque has sido pasado, presente y futuro, por tu sabiduría que no reconoces, por tu belleza auténtica, por que me haces sentir EL REY y no un simple mendigo, te amo porque te amo.