lunes, octubre 31, 2005

Tono Luctuoso

Y ahora que pasa esto te siento…siento que en todo este tiempo no he dejado de sentir lo del primer día que te vi, esa felicidad mezclada con dolor y siento que quiero darte un abrazo inmenso que cubra tu dolor y tu vacío, siento unas ganas inmensas de impedir que sufras más…

Ahora que no puedo ir hasta allá a secar tu llanto, ni a darte un poco de consuelo, que me toca quedarme acá, atado a esta silla, siendo un espectador lejano de tu dolor, tengo que reconocer finalmente que sigo queriéndote y que esto va más allá del simple capricho que fue en algún momento… he de reconocer que deseo que te aferres a mí como la tabla de salvación a tu dolor…he de reconocer que quiero abrirte de nuevo mis puertas, mi alma, mis sentimientos, mi fe y mi vida, para que sanen tus heridas, para que vuelvas a iluminarlo todo con tu sonrisa…

Mientras eso pasa, acá esperaré…como siempre lo he hecho…

viernes, octubre 28, 2005

Salir del círculo

Tejer, destejer, llegar e irse, entrar y salir…todo se vuelve monótono, todo se vuelve rutinario y pese a que la vida da sus sobresaltos, a que nos azotan huracanes, escasea el dinero, me vuelvo piedra en el zapato para algunos ejecutivos… todo sigue siendo igual, las mismas personas de siempre, los mismos deseos no satisfechos, los mismo ojos mirando el teclado.

Y aunque amo lo que tengo, amo a ese círculo purpúreo de amistades que me rodean, algo siempre me dice que sería rico escapar de allí, como esa ancla que se eleva sin despegarse del todo de su barco, pero con ganas de clavarse en el profundo azul de mar, de retozar en una arena blanca, que la acaricie, que le dé calor.

No sé si quiera asirme en el fondo como el ancla, o simplemente dar vueltas aquí y allá, en diferentes arenas y en diferentes verdores…sólo sé que quiero respirar otros aíres, conocer otras personas, sórdidas o apacibles, de inteligencia desbordante o apenas plausible, de belleza extasiante o de pasmosa hermosura…no, feos no, soy dolorosamente sincero, quiero sentirme atraído hasta el delirio por un cuerpo, un rostro y unos ojos, ya no son suficientes para mí una conversación agradable y un poco de cariño…lo quiero todo, todo y más, hasta el final, hasta el cansancio.

Coqueteos si me han hecho un par de personajes…uno que amenaza con reabrir el primer capítulo de mi vida soñada, de mi vida sexual, pero que ahora parece tener más bríos, más sensualidad y más gozo, menos compromisos y menos pretensiones y otro que amenaza una y mil veces con partir corazones acá y allá, a diestra y siniestra, pero que se rehúsa a tomar el mío.

Mas no son suficientes, al menos no para calmar del todo mis ansias, para hacerme feliz, para aprender un poco más de la vida, del sentir con todos los órganos del cuerpo, con cada sensación y con cada sentimiento.

jueves, octubre 13, 2005

Aquí en la tierra

He de aclarar que el paraiso puede estar en muchas partes....que la belleza es irregular y distinta dependiendo del tiempo, el clima y los sonidos del viento, de la forma que toman los árboles con el atardecer...acá en la tierra, donde el sonido de la piel de las tamboras y las gaitas se confunde con el murmullo del viento y el grito de la gente, alguna vez los sentidos fueron silenciados, las pieles dolidas y torturadas, la alegría extinta por los rifles y metrallas, los campos desolados por el miedo.

pero acá en la tierra hombres y mujeres renacen todos los días, dejan la tristeza a un lado para seguir construyendo, amando, sintiendo, viviendo....se renace al soplido del viento, bajo un sol que calcina y abraza, al ritmo de un acordeón, un canto o una guacharaca.

Acá en la tierra es posible enamorarse en cada esquina con una piel blanca o una piel mulata, que caminan sin afanes, como llevando el ritmo de un porro, con sus pies descalzos o su pecho firme al descubierto.

viernes, octubre 07, 2005

Aeroemociones

Son muchas cosas las que se pasan por mi cabeza cuando voy a subir a un avión, el tiempo que demorará el decolaje, el tipo de gente que va a estar en los asientos contiguos al mío durante el vuelo, el aroma que tendrá la aeronave cuando nos subamos todos los pasajeros, si voy a poder observar algún bonito paisaje por la ventanilla o por el contrario las nubes se apoderarán del espectro visual… en fin, pocas veces pienso en accidentes, de tanto viajar de acá para allá he perdido el miedo y más bien siento con delicia los vacíos y pequeñas turbulencias que pasan a veces.

El otro día, mientras viajaba a mi tierra me puse a hacer un análisis y llegué a la conclusión de que las pequeñas aerolíneas del país tiene como aeromozas a lindas y jóvenes mujeres, mientras que la empresa de trasporte aéreo más grande alterna hombres y mujeres, bonitos y feos, altos y bajos, viejos y jóvenes… pero sin lugar a dudas en ese viaje me tocó el mejor de todos, alto moreno acuerpado mirada esquiva y labios tentadores…para acabar de completar con un acentito medio paisa delicado y delicioso, una voz dulce y una atención máxima….mm hubiera deseado que fuera un viaje largo y frío para que me tendiera una mantita encima o mejor aun para que se hubiera hecho a mi lado a darme calorcito.

Una anciana centenaria se sentó a mi lado y tuve deseos de pedirle al azafato que cambiara su puesto con ella, que temía a los vuelos y necesitaba de un brazo fuerte que me sostuviera y un hombrito donde recostarme…pero no, él debía correr de acá para allá llevando el “servicio a bordo” y aunque me podía deleitar vez tras vez con su deliciosa figura bastante ajustada en la ropita blanca y gris, me hubiera gustado más su presencia….o que se descompresurizara el avión y debiera darme, en vez de la careta de oxígeno que se descuelga, un poquitico de respiración de su rosados labios…

Pero no pasó nada, sólo leí y dormí un poco, bajé del avión, tomé un taxi colectivo y allí encontré a mi viejo destino…ya me lo había dicho una angelical bruja, que un hombre maduro soltero e importante me iba a perseguir y acá llegó….si señor, algo canoso, entrado en años, con acento montañero, dinero en los bolsillos, conversación agradable de dos pasajeros de un corto viaje…luego un casual y poco comprometedor intercambio de teléfonos celulares y, a posteriori, la llamada en la noche con invitación fiestera, la llamada al día siguiente con una nueva invitación y, pese a mis recurrente y muy diplomáticas negativas, ahí sigue insistiendo…

Precisamente ahora que estoy organizando equipaje de nuevo me pregunto, qué emoción me esperará en este viaje????