domingo, diciembre 30, 2007

Vívelo!

En esta ciudad entre las montañas, a la que regreso de vez en cuando para recordar de dónde provengo, quién soy, ver otras cosas, otras caras que ya me son extrañas, recibir abrazos fraternos y a veces dejarme descrestar por las pieles que otrora podrían ser mías, acá en esta ciudad últimamente todo se titula, se bautiza y se renombra en homenaje a la vida, los centros comerciales te dicen Vivelo, para vivir comprando, la discoteca gay se llama Viva en homenaje a aquellos que yacen muertos o para vivir con el gozo, cuando en realidad y pese a lo que dicen aquí se vive todo el tiempo al borde de la muerte y hay días en los que parece que la gente se hubiera muerto.

Acá se vive, se goza, se bebe, se disfruta, se ama, se odia, se toca, se tiene sexo, se coquetea, se droga, se inyecta, se inhala, se suspira, se miente, se maldice, se desea, como si al día siguiente todo se fuera a acabar, como si cada instante fuera el último, como si el cuerpo se fuera a derrumbar en cualquier momento.

Precisamente por eso acá todo tiene ciclos cortos, las amistades, las personas, el amor, el sexo, la pasión, los alucinógenos, las miradas, las conquistas y hasta la vida misma... con solo voltear la mirada ya no estamos vivos para otros, ya somos parte del pasado, una hoja que se pasa en un corto canticuento que pasa de moda rápidamente, como las discotecas, como la ropa, como la gente, como la droga, como la música, como las personas.

Acá todo invita a ser vivido, los hombres que miran descaradamente por la calle, pero que dos segundos después esquivan la mirada, los adolescentes que sin salir del cascarón ya están moviéndose al son de la música en la búsqueda del primer empujón al placer, pero al mismo tiempo, todo te acerca a la muerte, a esa a la que sólo se teme cuando está demasiado demasiado cerca...acá se le teme al pecado solo cuando ya se ha consumado, a la enfermedad cuando ya estás envuelta en ella, al odio cuando ya de él eres víctima, pero nunca al sexo porque ese ese se lleva en la sangre, parece esquivo pero está a sólo una mirada o un click de distancia.

Vívelo!! decía un slogan y con todo y la oferta, el deseo y la insistencia finalmente decidí no vivirlo, no sentirlo, no desearlo o al menos omitirlo.

jueves, diciembre 27, 2007

Y quién le dijo?

Y quién le dijo al personaje E que por haberlo dejado tocar de nuevo unos poco milímetros de mi cuerpo, haberle permitido marcar unos cuántos números para escuchar mi voz diciendo un parco hola... o haberle echado un piropo mas por cortesía que por deseo, puede volver a sentirse incluido en mis anhelos???

Quién le dijo al tipo K que por haberle coqueteado un poco, haber asumido que era interesante su belleza y hasta llamativa su ignorancia, podía darse el lujo de sentirse el non plus ultra, coquetear e irse sin dársele nada, sin darme nada... quién le dijo que era tan irremplazable e irresistible como para motivarme a perseguirlo por todas partes para "quitarle su tiempo"

Quién le dijo al Tipo P que puede hacerse planes con mi tiempo, con mi cuerpo, con mis deseos, simplemente porque tenemos una historia sin concluir desde hace algunos años...quién le dijo que las ganas de mi sexo pueden aguardarlo a él todo el tiempo y pueden satisfacerse sólo con él.

Y quién le dijo a este ser E que aún es delicioso y que voy a cambiar la tersura de una piel color helado de mani, por la languidez amarilla de su carne ya flácida e inholora, que incluso requiere de mucho esfuerzo para mantenerse erguida y hacerme sentir el placer infinito de otrora.

Y quién le dijo a este ser K que el deseo manifiesto digitalmente se mantuvo al verlo en su uniforme blanco y que aun me muero de las ganas de humedecer sus labios, cuando hay otros más que sin insunuarme ni gastar dinero ni esfuerzos se me ofrecen sin pedir nada más...

Y quien le dijo al señor P que su belleza e inteligencia durarán lo suficiente como para esperar, esperar y esperar cuando, hasta que recuerdo, su sexo no fue gran cosa...

Bueno, tal vez alguien si se los dijo, tal vez a todos se lo han dicho, tal vez los tres estén acostumbrados a que os adulen, se amilanen ante su belleza, se derritan con su juego lujurioso de tenerlos y no tenerlos, se sientan reyes con una pose efímera de belleza...el asunto es que a mi también me han dicho que formo parte de su vida, que cambiarían cualquier cosa por tenerme a mí, que harían cualquier sacrificio por tenerme, que aunque haya más labios ofrecidos y gratis preferirán los míos, que son más seguras mis caricias que otras tantas...y de un tiempo para acá he decidido creerlo, siento que es así, veo en los ojos de los demás la atracción, he decidido verlo con mis propios ojos y por lo tanto, salvo que sea yo quien lo decida, salvo que sea yo a quien haya que rogar, salvo que sea a mi a quien alguno de estos tres me lo pida, no moveré un solo dedo para obtener algo por lo que ahora no tengo ni quiero pagar, algo que desde hace bastante tiempo ya tengo.

domingo, diciembre 02, 2007

Ella y él

Ella salió lentamente, pausada pero radiante, mágica como todos la esperábamos, precedida por gigantes y rubias mujeres ataviadas con colores e instrumentos, su voz triplicó su tamaño, lleno el sitio y nos llenó a todos de júbilo, hasta las lágrimas, hasta hacernos sentir un nudo en la garganta impidiéndonos cantar, su disfraz nos hizo sentir emoción, justificó la espera, el cansancio y la estrechez.

El cumplió tres décadas en esta tierra, tres años a mi lado, muchas risas compartidas, gustos similares, noches de hablar y hablar, de conocernos un poco, de sentirnos tan cercanos, como hermanos, preocupado el uno por el otro pese a la caparazón que ambos nos ponemos para parecer fuertes, aunque por dentro todo parezca estar a punto de reventarse.

Ella cantó un par de horas, nos hizo sonreir, llorar, gritar, pensar, amarla más que nunca, pensar que no era cierto que la tuvieramos allí a sólo un par de metros de nosotros, incapaces de creer que de su pequeña humanidad de muñequita islandesa saliera su impresionante voz, esas letras que conmueven hasta los huesos, esos sonidos que lo inundaron todo de magia, de luz y de color.

Él ha llorado unas veces en mi hombro, ha visto aguarse mis ojos y contener mis lágrimas, me ha hecho reir hasta el llanto con su humor negro y su ácida forma de ver la vida, me ha hecho sentir importante, pero me ha aterrizado otras cuantas, me ha hecho partícipe de sus triunfos y fracasos y me ha acompañado en los míos.

Ella se vistió con la bandera de nuestro país mientras nos declaraba independientes y gritaba un !!Viva la Revolución!!!, nos puso a latir el corazón a millón mientras cantábamos las canciones que recordábamos, ella nos dio la noche y el momento más hermoso de este año, me hizo sentir tan feliz como no lo había recordado.

Él, lenfant, es el alma más linda que he conocido en mucho tiempo, de las mejores cosas que me han pasado, mi mejor amigo, un verdadero hermano, esa persona inevitable y necesaria, difícil de asumir en principio, pero luego imposible de olvidar...Felices 30.