Usted me encanta Pbonito, Mucho, muchísimo

Sabe que sí, aún me gusta, me gusta mucho,
Es más, voy a ser tan sincero como usted dice serlo
Me muero por usted
Por sentir sus dulces besos pequeños y grandes
Por saborear una vez más su piel, por sentir ese indescriptible olor que tiene su ingle, por sentir que somos dueños el uno del otro, de acto más que de palabra, de sensación más que de contrato.
Y sabe una cosa, hasta es cierto, me gusta cuando me evade, cuando sus labios dicen que no tiene nada conmigo, pero sus manos me buscan y su espalda se recuesta en mí.
Sabe algo más, me encanta su sonrisa, si, a veces trato de hacerlo reír por cualquier chiste estúpido solo para verlo sonreír, para mirar ese brillito extraño que emana de su boca.
Y si, sus besos son los más maravillosos que me han dado, los más deliciosos, los más delirantes…eran un néctar cuando eran un poco prohibido, son un manjar peligroso ahora que no sé por cuánto tiempo los pueda tener.
No, no quiero cortarle las alas, aunque me gustaría tenerlo solo para mi una y mil veces, me gustaría que no se cansara de abrazarme y que no me diera palmaditas en la espalda cuando se aferra a mí, solo me gustaría que me dejara volar junto a su cuerpo, a sus sueños y pensamientos uno que otro día.
Si, claro que siento un poco de celos cuando sé que otros besan sus labios en mi ausencia, mas no enloquezco, no, no se preocupe, seguiré siendo cuerdo porque sé que algo de Usted me pertenece, así como casi todo lo mío es suyo, si, sé que algunas fibras de su alma se mueven en mi cercanía o en mi ausencia, y ese pedazo de piel que ya es mío ha sido suficiente para saber que… se muere por mí un poco Pbonito, solo un poco, lo suficiente para volver a decirle que me muero por Usted Pbonito, mucho, mucho.