lunes, marzo 07, 2005

Fin de la historia

Si, quién lo creyera, hace unos días humedecías mis sueños, hacías vibrar mi piel, erizabas mis sentidos, me hechizabas con tus palabras, se convertían en poesía tus oraciones al llegar a mi oído, me atraía con delirio la imposibilidad de tenerte por completo, me fascinaba el reto de cometerle el robo a tu dueño…mas ya he comprendido que es una batalla estéril, que soy como el perro detrás de un hueso que nunca le van a dar, como el niño que trata de coger las nubes y se engolosina con la niebla.

No, no me siento un perdedor, al fin y al cabo fueron deliciosos tus besos, fueron maravillosos todos los momentos vividos, y también lo fue comprobar una vez más mi teoría: Los momentos más maravillosos que me llevaré a la tumba son aquellos en los que le hice caso a la locura de mi corazón, en cambio aquellos que tomé con la razón son de los que seguramente me arrepentiré toda la vida.

Si, me hizo falta tener un poco más de tu piel entre mis manos, bajo mi lengua, sobre mi sexo, entre mis ansias, de tus palabras lindas en mi oído…pero alguien ya pago demasiado por ese servicio, alguien ya tiene tatuadas sus iniciales en tu alma y tal parece que mi amor no alcanza para borrarlo de allí…no, no me voy triste, sé que mi nombre rodará por tu cabeza durante mucho tiempo, lo demuestran tus llamadas insistentes, aquellas que no contesto, lo demuestra el silencio de tus letras esta mañana…mas justo ahora estoy buscando alguien que si quiera tatuar mis iniciales indelebles para siempre sobre su piel y que me permita hacerlo donde los confines de su piel me lo permitan.

No, EL no tiene nada que ver con el fin de esta historia, de hecho su historia también acabó, no, no tuve necesidad de verlo para saber que mi piel ya no se excita, claro, no niego que sus últimas llamadas lograban erguir mi sexo, salivar un poco, humedecer mi espalda, sentir la necesidad de su fuego hiriéndome la sangre…mas todo fue cuestión de hormonas, carencia de caricias, necesidad de suspiros masculinos en mi pecho… mas he descubierto que esto no lo saciará cualquiera, tu hubieras podido hacerlo, mas no quisiste, y EL prefirió mostrarme su lado ruin, su escaso valor, la quimera de su pobreza, la mezquindad de sus actos, ese querer que se asemeja a la necesidad del dinero, esas caricias que se depositan para ser cambiadas por unas monedas, esas palabras dulces que equivalen a un cheque…mas este banco ya no tiene dinero para su haber, este banco cerró sus puertas definitivamente y cambiará su razón social para darle cabida a usuarios que no vengan en busca de préstamos, sólo a depositar con confianza sus abrazos, sus besos, su sexo y sus caricias.

1 Comentarios:

A la/s 2:33 p. m., Blogger hoffen dijo...

Es increible la capacidad que tienes de enamorarte y desenamorarte con una rapidez tal que me deja atónita. Yo quisiera lograrlo pero me demoro mucho en olvidar y que no me duela el alma entera cuando rompo con alguien. Me parece bien que hagas lo que el corazón te dice. pero hay que tener prudencia de vez en cuando.

 

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