jueves, julio 21, 2005

EL sonido, su sonido

- Tengo unas ganas terribles de verte...como cada vez que te vas a tus viajes comienzas a hacerme falta y me muero por tenerte conmigo, por abrazarte, por acariciarte...

Y lo dice y mi ingle se humedece, mi sexo se yergue y comienza a palpitar acelerado, ansia sus labios delgados y húmedos y el roce de su mano...si, si aun logra excitarme y sé que jamás dejará de hacerlo, aunque hace unos días me haya dado asco verlo, hoy deseo gemir aplastado por su cuerpo, rodeado por sus brazos, salpicado por su fuego, calcinado por sus caricias, preso de su deseo bravío que parece no acabar nunca cuando su punzón se erecta.

Frente a mis ojos brilla azul la piscina, el calor pone a sudar mi piel. Se lo digo, le digo que nos imagino sumergidos bajo el agua. Me imagina desnudo entre sus brazos, entre el agua, dice que le gustaría llevarme a donde estemos juntos, que desea mi cuerpo...

La llamada termina, hace calor...me sigue gustando, me sigue excitando, quiero irme al agua pero también quiero su cuerpo, sentirme perdido en el placer una vez más...quiero una batalla cuerpo a cuerpo, una lucha de dos sexos bravíos, la fuerza, el placer y el sexo juntos entre las sábanas... no quiero que sea un recorrido por un cuerpo dormido como fue mi última vez.

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