Orgullo y distracción

No sé si quiero escribir, tal vez quiera celebrar el hecho de subir un peldaño más, celebrar retozando en una piel que me queme y me ame al mismo tiempo…mas se han acabado ya los tiempos en los que era posible decidir con cual cuerpo estar en contacto…hoy no hay nadie acá…George sigue cantando a mi oído, pero está muy lejos, tan lejos como pueden estar las estrellas y los amores platónicos…no, no quiero a nadie en este momento, ni deseo querer a nadie, al menos a nadie del pasado, a nadie cuya piel ya haya besado, cuyo sexo ya haya tocado, cuyas palabras ya haya escuchado…

Si, hoy tengo mucho por qué celebrar, mucho de lo que sentirme orgulloso, a parte de la belleza tocada por el sol de la isla del Magdalena, a parte del brillo que suelen tener mis ojos y que a algunos hechiza, a parte del color de mi cabello y su sedosidad que incita al juego, aparte del hecho de saber amar y amar y amar una y otra vez hasta el cansancio…

Hoy no celebro por mi cuerpo, hoy celebran mi mente y mi inteligencia, mi capacidad en lento pero seguro ascenso…mas no habrá con quien hacerlo… solo me tomaré un té al lado de mi pequeño minino y me quedaré dormido mientras espero que aparezca de nuevo en mi vida alguien que atrape mi alma y mi cuerpo…tal vez ese día tendré más por que celebrar…

Podría llamarlo a EL, que ha estado ausente en los últimos días, mas sé que no entendería, como jamás lo ha hecho, mis triunfos, el valor que tienen mis logros…tampoco quiero volver a EL, quiero sepultarlo en el olvido.

Podría llamar a Pbonito, más no creo que le importe, y en este momento lo que realmente quiero es alguien que salte de la alegría a mi lado, que me bese por la calle emocionado sin importar lo que digan de esta figura semipública los demás…quiero alguien que alborote mis instintos hasta hacerme perder la razón y devorármelo pedazo a pedazo…