Sin alientos

El calor se apodera de mi cuerpo, y no es ese fragor delicioso que se siente con un poco de excitación, ni el que produce el roce con la piel de otro, menos cuando ese calor viene acompañado de pequeñas y dolorosas punzadas por todo el cuerpo, de palpitaciones en mis sienes y sueños febriles en la noche.

No tengo fuerzas de levantarme, mas debo hacerlo, no quiero hacer el más mínimo esfuerzo porque todo me duele, un helicóptero se ha apoderado de mi estómago y tritura todo lo que como y el peso de mi cuerpo se hace cada vez más insoportable.

En momentos como éste extraño un abrazo afectuoso y viril que me consienta, que me permita pensar que es solo un malestar momentáneo, que pese a lo enfermo que pueda estar pronto la dolencia pasará, si estoy entre sus brazos, cobijado por su piel, sin ninguna relación con el sexo y su calor, solo un poco de protección, de cariño, de afecto.

EL sonido, su sonido

- Tengo unas ganas terribles de verte...como cada vez que te vas a tus viajes comienzas a hacerme falta y me muero por tenerte conmigo, por abrazarte, por acariciarte...

Y lo dice y mi ingle se humedece, mi sexo se yergue y comienza a palpitar acelerado, ansia sus labios delgados y húmedos y el roce de su mano...si, si aun logra excitarme y sé que jamás dejará de hacerlo, aunque hace unos días me haya dado asco verlo, hoy deseo gemir aplastado por su cuerpo, rodeado por sus brazos, salpicado por su fuego, calcinado por sus caricias, preso de su deseo bravío que parece no acabar nunca cuando su punzón se erecta.

Frente a mis ojos brilla azul la piscina, el calor pone a sudar mi piel. Se lo digo, le digo que nos imagino sumergidos bajo el agua. Me imagina desnudo entre sus brazos, entre el agua, dice que le gustaría llevarme a donde estemos juntos, que desea mi cuerpo...

La llamada termina, hace calor...me sigue gustando, me sigue excitando, quiero irme al agua pero también quiero su cuerpo, sentirme perdido en el placer una vez más...quiero una batalla cuerpo a cuerpo, una lucha de dos sexos bravíos, la fuerza, el placer y el sexo juntos entre las sábanas... no quiero que sea un recorrido por un cuerpo dormido como fue mi última vez.

El X

El X es aquel personaje que está en la fiesta y nadie sabe su nombre, nadie sabe quién es ni a qué vino ni con quién.
El X es ese ser extraño, desconocido, que no genera inquietud ni deseo de ser conocido.
El X es el que está allí, entre el montón, ni siquiera está para ser nombrado, porque si das la vuelta, simplemente ya no existe, lo puedes borrar de tu campo visual y haces como si no estuviera.
El X no habla, no tiene con quien, y si quisiera musitar palabra no tendría quién lo escuchara.

El sábado pasado estuve rodeado de X, fui el X de la rumba en Orbital, arriba en las laderas de mi ciudad; y entonces, mientras sonaba una versión remezclada de In the music, deseaba ser como Carrie la de Sex And the City, la que Big llegaba a salvar en sus momentos de infinita soledad, sin importar si estaba en París o New York...y yo solo estaba en esta ciudad, a unos cuantos kilómetros de la Metrópoli, podría alguien venir a rescatarme y convertirme en XY al menos? claro que, quién podría hacerlo? EL? Pbonito? MyD? por favor, ninguno ha hecho algo así por mí, ninguno lo haría y, a decir verdad, tengo tan devaluadas mis expectativas hacia ellos que ninguno me serviría para nada.
Por eso, mientras tanto prefiero alejarme de allí, tomar un taxi a otra parte y simplemente dejar de ser un X para convertirme en un pasajero más.

Siempre que pasa

Han pasado varias cosas desde que me moví de la metrópoli, cosas que contaré a su debido tiempo, con su nombre y apellido, si es que lo tienen...siempre se me despiertan las hormonas, las feromonas y lor arrechocitos cuando el clima se acelera, es como si la temperatura de mi cuerpo, mis deseos, mis pensamientos y mi sexo fueran directamente proporcionales a la temperatura del ambiente y vaya si aquí, a esta hora en el medio de estos farallones es bastante caliente y más si estás al lado de los buses S26 que van de un lado a otro de la vía calentando motores. Mas no hay un aliciente para mis deseos, solo circunda por mi mente una llamada matutina, una llamada vespertina y ese cuerpo y ese nombre que aparecen siempre y que para mi solo tienen un sinonimo: sexo.

solo un momento

Y saborea uno la piel y por más que intente sentir cosas no se logra, por más que intente sonar sincero al pronunciar palabras bonitas mientras una parte de mi cuerpo circunda el interior del suyo, se da uno cuenta de que lo que se dice es mentira, que solo hay un poco de deseo, ni siquiera es bastante… todo parece simplemente un ejercicio fálico, la satisfacción de una necesidad vital y no más…como si pudiera hacerse igual con este o aquel… y pasa así aunque suene canalla, aunque suene vacío e ilógico, aunque sea inevitablemente cierto.

En mi cabeza suena una canción melancólica y terriblemente dulce: “Creo que empiezo a entender…nos deseábamos desde ante de nacer”…mas no, nunca, nunca me ha pasado eso…desee mucho a EL, pero no tanto para eso y quien está bajo mis brazos, junto a mis labios, frente a mis poros, justo mientras la canción retumba entre mis sienes, tampoco lo deseaba tanto, en realidad creo que justo en el momento en el que finalmente mi sexo se yergue dentro de él, ya he dejado de sentir lo que hace unas semanas sentía…solo que, finalmente algo así tendría que pasar…máxime cuando ayer logró hechizarme con su belleza, máxime cuando lo quería hacer…máxime cuando nada me importa en estos momentos, nada, nada…

Una ocasión especial

Siempre he pensado que quienes de veras te quieren, están contigo en las buenas y en las malas, pero, por sobre todas las cosas, saben cuáles son esas ocasiones especiales en las que necesitas su presencia, su compañía, su afecto… y para mí un aniversario más de vida es una de esas ocasiones

Es curioso, este año recibí demasiado aunque había decidido no esperar nada de nadie, para evitar sentir la frustración de otro años, en especial porque EL tiene una particular forma de celebrar mi cumpleaños: irse de rumba con otros y perderse unos cuantos días…y bueno, este año no fue la excepción…solo que no me importó y cuando lo vi estaba lo suficientemente ebrio como para darle algo de crédito al asunto.

Pero no me adelanto, finalmente el viernes se cumplieron 15 primaveras y 11 inviernos…no está nada mal la cifra…las llamadas llegaron desde temprano MyD el primero…es dulce, sigue siendo tierno, mas no es lo que quiero en esta etapa de mi vida, no quiero romper su corazón ni que rompa el mío, prefiero tener tierrita de por medio…luego, para mi sorpresa, agradable sorpresa, dulce sorpresa Pbonito llamó, no hubo demasiada charla, solo las palabras justas, medidas…unas cuantas sonrisas y mis ganas de decirle que justo él era el regalo de cumpleaños que quería, uno de sus abrazos largos con palmaditas en la espalda, un beso largo y suave…no, no lo hubo, sólo hubo un abrazo tímido a la entrada de un Teatro, unas cuantas sonrisas y ya…

Luego llamó Fernanda, nunca falta, nunca ha faltado en los últimos 8 años, siempre ahí, siempre conmigo, siempre sincera, siempre leal… serían muchas más las cosas por acotar, muchas más las llamadas bonitas, los mensajes hermosos, las “sorpresas” divertidas de mis compañeros de la fortaleza, mi cara de asombro en la puerta de un saloncito azul, aunque sabía exactamente lo que iba a pasar, cual si estuviera libretiado: todos dijeron sorpresa...había ponqué, el chico del uniforme verde se puso rojo mientras decía Feliz cumpleaños y yo lo miraba…era el ponqué que deseaba para mi cumple, aunque tuviera que callarlo, más tarde el chico del uniforme azul repartiría los platos…mas justo el viernes decidió huir…total todo fue maravilloso…y de no haberlo sido me hubiera sentido frustrado…cuestiones del ego que llaman.

El sábado los palaciosgaran me hicieron un ágape en su casa, más de 60 invitados, solo 20 asistentes, los reales, los importantes, los que aman, los que valoran, a los que les importa mi vida aunque no tengan ni un céntimo en sus bolsillos, aunque yo no tenga ni uno en los míos…satisfacción, felicidad, compañía, los sentí allí, cerca de mi: Fernanda con su Chris, qué bien me cae ese señor sin pelo, transparente, afectuoso, cómplice…Maríadice, XL (por cuenta de ella el Teatro Municipal inauguró el día de my cumple el ciclo rosa, se suponía que la señora Martha Senn me iba a cantar el happy Birthday pero por los nervios de su presentación se le olvidó, y solo atinó a dar un discurso antes de la película portuhuesa), AMALO con su andy, el tipo que ya es famoso por lo antipático estuvo queridísimo el sábado, habló un poco, se mostró calmado ( o será producto de mis tragos que lo vi así?) estaban los dueños de casa Saizem, que volvió a ser mi amigo, volví a sentirlo sincero, antes y después del alcohol y Feli, siempre he creído que es lo mejor que le ha pasado a mi amigo, alguien con un pie en la tierra y otro en no sé donde…también estuvo mi hermano elpapadelolayabril, de lo mejorcito que me ha pasado en el último año, cómplice, confidente, apoyo, el encargado de cuidarme en el estado de ebriedad en el que estuve a partir de las 10:00 p.m. y lo admito sin ningún tipo de vergüenza, tenia demasiado alcohol en mi cuerpo, tanto como para hablar más de la cuenta, tanto como para caer sobre la mesa de la casa y no romperla, tanto como para llegar a De película y tratar de seducir a un niño bonito (bueno, lo era en medio de mi alcoholizado estado)… también estaba elvene, doncanalla con un amigo y juanskin con su pelo fucsia y por supuesto Kika que hizo visita toda la noche.

Confieso que tengo baches en medio de la noche, que hay cosas que no recuerdo, y hay otras que si, como el asco que sentí al ver a EL, asco de saber que había pasado tantas noches con mis días a su lado, bajo su cuerpo, lamiendo su piel, asco de pensar que pude quedarme allí anclado para siempre…sentí felicidad de ver a JPy Lance juntos, a mi lado, él, que no puede dejar su pose de señor de oficina, totalmente tranquilo en ese lugar atestado de plumas y lentejuelas, totalmente tranquilo ante el mundo, mirando a la bella lance que me abrazaba…

Hoy, cuando la resaca apenas se está yendo, no sé yo para dónde voy, solo sé que hay muchas cosas que a mis 26 quiero enterrar, algunas tienen nombre y apellido, otras son solo circunstancias, solo sé que luego de aquella ocasión especial y de ese fin de semana que parece un eterno dejavú, hoy comienza una nueva vida, en la que no sé que viene y solo sé que están realmente quienes deberían estar, los demás ya no existen.

¿?

La otra noche su piel tenía olor a sexo, hervía a mi tacto, se erguía y tomaba otro matiz…trató de ser cariñoso pero yo sólo quería saborearlo, sentirlo, morderlo, sin palabras, sin futuros, sin comentarios…al fin y al cabo ya sabemos que nuestros cuerpos se pertenecen, aunque otros los humedezcan de cuando en cuando…para qué las palabras entonces, cuando la mayoría son mentira…si, si, es posible que aún tenga algo de verdad en sus labios, pero yo ya no creo, ni el EL ni en MyD, la verdad en nadie…ando por ahí recibiendo afectos sin pedirlos, con mi cuenta sentimental cerrada y mi corazón envuelto en mil candados…es mejor así, mejor que no palpite mientras mi cuerpo se estremece, mi sexo penetra aquí y allí y mis poros se hacen libido una y mil veces.

Y quién ha dicho que soy puñal para hacer daño? Quién ha dicho que es seguro que mis frías palabras amortajan sus almas? Quién ha dicho que las tienen? Y si es así, al menos por ahora no me importa, he dejado de ser causa para ser consecuencia…al menos por ahora dejaré de buscar, me dejaré encontrar…mas no prometo nada a nadie, ni presente ni futuro, callaré esas palabras que atan y al final matan…sólo seré yo, solo estaré con lo que quiera estar, donde quiera estar, cuando quiera estar…

La otra noche MyD dijo amarme y extrañarme…fue la misma noche en la que me di cuenta de que no siento nada…que el espacio que ocupó unos cuantos días volvía a estar vacío y no quería llenarlo con él…descubrí que dije muchas cosas por llenar renglones en blanco, que quise hacer reemplazos de última hora y encontrar en él lo que no existía…descubrí que todo era un espejismo, uno en el que ya no quería estar…descubrí que no es allí a donde pertenezco, ni yo a donde él pertenece…descubrí, de nuevo, quien soy yo y que es lo que quiero, algo que finalmente no buscaré y no sé si me irá a encontrar.